Después del fracaso de la peatonalización de manos del PSOE, quedó claro que para este gobierno su fuerte no es el consenso ni la transparencia. Los vecinos siguen molestos por la sentencia del TSJ que anulaba la peatonalización y siguen más molestos aún por la falta de diálogo y honestidad del gobierno municipal. Las decisiones que afectan a todos deberían ser el resultado de un proceso participativo y abierto, pero este no ha sido el caso. Se están haciendo muchas reuniones, pero todo apunta a que es un paripé más de Toni Francés para quedar bien. Las asociaciones apenas tienen margen de negociación, y muchos comerciantes se sienten ninguneados una vez más, sin recibir soluciones concretas a sus problemas. Este desprecio hacia los implicados directos es inaceptable en una democracia que se presume participativa.
Para colmo, sin ningún tipo de diálogo con vecinos y comerciantes, y menos aún con los partidos de la oposición. Sir ir más lejos hace apenas unas semanas que se han empezado las obras en la calle San Josep de las que nadie sabe nada. No conocemos los detalles del proyecto ni el impacto urbanístico que tendrá, lo que aumenta la desconfianza y la incertidumbre entre los residentes y comerciantes de la zona.
Toni Francés aseguró que este mes de junio aprobaría la peatonalización, pero después de siete meses, seguimos sin noticias. Eso sí, el postureo en redes sociales no falta. Vemos que la prepotencia y la arrogancia siguen como bandera de este gobierno, y todas las buenas intenciones del inicio de legislatura se han quedado en el olvido. Y esto no es sólo una falta de respeto hacia los ciudadanos, sino también una demostración de mala gestión y desinterés por las necesidades reales de la comunidad. De echo en la última reunión con vecinos, usuarios y grupos de la oposición ni se concretaron las calles afectadas por la peatonalización, ni tampoco se definió como sería la zona de carga y descarga. En esa reunión el gobierno nos aseguró que, en este mes de junio, que ya ha terminado, la nueva ordenanza de la peatonalización estaría definida, consensuada con vecinos, grupos políticos, comerciantes de la zona y puesta en marcha y de nuevo no han dicho la verdad: estamos en julio y no sabemos nada de esta nueva ordenanza.
Tenemos que recordar una vez más que el PP no gobernó en Alcoy por 67 votos y que mucha gente ha pedido un cambio de actitud que nunca llega, pero que sí se agrava con el tiempo. La falta de respuesta y de acción efectiva del gobierno actual solo alimenta el descontento y la frustración entre los vecinos.
Ojalá pronto tengamos una nueva peatonalización consensuada por todos y para todos, algo que no deben tomarse a risa más tiempo puesto que el Centro es un barrio donde el abandono es cada vez más patente. La revitalización del centro urbano es urgente y necesaria, pero debe hacerse con la participación activa de todos los implicados.
Esperemos, pues, tener pronto noticias de la peatonalización perdida en el tiempo. La comunidad necesita acciones concretas y efectivas, no promesas vacías y demostraciones superficiales de compromiso. La transparencia y el diálogo deben ser los pilares fundamentales de cualquier iniciativa que pretenda ser exitosa y beneficiosa para todos.
