Les directores dels centres residencials Domus Vi han escrit un comunicat en la seua pàgina web en el qual defensen la seua gestió i que el seu únic objectiu és protegir a cadascun dels usuaris, lluitant fins a l’últim alé.
En aquest extens document signat per les directores de la Zona Aquest 2 de DomusVi, expliquen que la primera decisió encertada va ser presa el passat 9 de març amb la restricció de visites per part dels familiars, actuant de manera previsora. Des de llavors s’han anat cenyint a les noves ordres ministerials i tots els protocols d’actuació.
El text contínua afirmant que no són centres sanitaris si no socials, són residències per a viure i els usuaris de les quals tenen dret a rebre assistència sanitària a càrrec del servei públic com qualsevol persona.
En el document també mostren el suport al col·lectiu i a les companyes dels centres amb brots actius, reconeixent el seu esforç i el sofriment que esta sent per a tot l’equip. Per a finalitzar afirmant demanant respecte, que amb por i molt valor vetlen per protegir-los com si anaren de la seua mateixa família
A continuació poden llegir íntegrament el comunicat.
Las directoras de los centros residenciales DomusVi de la zona Este 2, ubicados en la Comunidad Valenciana y Murcia, queremos expresar a través de este comunicado, la situación que estamos viviendo con la crisis sanitaria por Covid-19.
Desde que nuestra empresa DomusVi decidió, de manera acertada, restringir las visitas de familias el pasado 9 de marzo, actuando de forma previsora y segura, comenzamos a vivir lo que quizás nunca podíamos imaginar.
Nuevas órdenes ministeriales, nuevos procedimientos que cambian de un momento a otro, nuevas formas de trabajo, nueva organización con nuestros equipos, nuevas rutas de trabajo y si esto no fuera poco, sentirnos aún más responsables de todos nuestros usuarios y nuestros trabajadores.
Nuestras decisiones se cuestionan de manera que no se hace en otros sectores, públicos y privados, siempre con la sospecha de un trato incorrecto sobre nuestras espaldas y la de nuestros equipos. Fiscalizados, revisados, controlados, cuestionados e inspeccionados como ningún otro sector, mirados con lupa.
Pueden estar seguros que no falta ninguna llamada por recibir de ningún organismo, ni información que reportar a diario, eso sí, cada uno en horarios diferentes y modelos distintos de informes a completar (para facilitar el trabajo), ni queda ninguna administración que se interese por nuestros números, cifras. Pero pocas manos que ayuden, que sirvan, que muestren empatía y que ayuden a repartir consuelo… ¿por qué una persona fallece en el hospital a consecuencia del COVID-19 y entendemos que no se ha podido hacer nada más por ella y, sin embargo, fallece en un centro residencial y se pide que se lleve a cabo una investigación ya que se pone en duda si no se ha hecho todo lo posible? Los centros no son centros sanitarios sino sociales, son residencias para vivir y cuyos usuarios tienen derecho a recibir asistencia sanitaria a cargo del servicio público como cualquier persona en su casa.
Dicho todo esto, queremos mostrar públicamente nuestro apoyo al colectivo y especialmente a compañeras de los centros con brotes activos. Sabemos el esfuerzo y el sufrimiento que está suponiendo para las directoras y sus equipos. Somos plenamente conscientes y no nos cabe ninguna duda del feroz trabajo que se está haciendo; las vemos sufrir por cada uno de los usuarios que se encuentran en sus centros pues para nosotras no son un número, no son una cifra, no son un número de expediente, son ellos, nuestro mayores, los que conocemos muy bien, a los que hemos cuidado durante años, a los que les hemos dedicado todas nuestras horas de trabajo, nuestro tiempo, nuestro cariño y afecto y con los que pasamos gran parte de nuestros días.
Queremos dejar claro que nuestro único objetivo es proteger a todos y cada uno de nuestros usuarios, es procurarles la más digna de las vidas y la más digna de las muertes y que jamás nadie dude, ni por un momento, que lucharemos hasta el último aliento y moveremos todos los recursos a nuestro alcance, humanos y materiales.
Las directoras no descansamos, no entendemos de horarios, no registramos hora de entrada ni de salida; no hay fines de semana, no hay festivos, no hay tiempo para la familia…Las directoras no nos conformamos con cualquier explicación que nos llegue de cualquier organización, somos expertas en organizar, en sacar de muy poco la máxima de las eficacias. Las directoras de esta zona no nos rendimos, no nos conformamos, nos caemos y nos levantamos una y otra vez.
Las directoras de DomusVi de la zona Este 2 no vamos a permitir, sin que al menos se nos oiga, que se dé por hecho que no hicimos suficiente por ellos, no podemos dejar de expresar a todo el que nos quiera escuchar que la nuestra es una profesión leal y muy digna, donde hemos convertido los centros en una extensión de nuestra vida y así nos perciben nuestros mayores. Porque ellos son lo verdaderamente importante y lo que a nosotros nos preocupa, sus vidas, sus historias, sus preocupaciones, su salud, su estado de ánimo, sus miedos…
En nuestros centros también se ve la TV, también están conectados con el mundo, ¿Cómo creen que están viviendo las noticias dramáticas que se repiten una y otra vez? Haciéndoles entender que no tienen futuro, que vivir en una residencia les llevará a una muerte segura, que no podrán ver nunca más a sus familias, que no habrá nadie para cogerles la mano, que no velará nadie sus sueños, que no habrá nadie en sus entierros, que son una cifra más en esta PANDEMIA,.
Respeto! Respeto a lo que son y a lo que fueron, son nuestra mejor y fiable fuente de sabiduría, son nuestra conexión con el pasado, son nuestros mayores… y los vuestros y respeto también para los directores de centros de mayores y todos sus equipos, del primero al último, que en estos momentos, con miedo y con mucho valor estamos velando por protegerles como si fueran nuestras familias.
Fdo: Las directoras de la Zona Este 2 de DomusVI